La falta de mayor compromiso y de una planificación a nivel ciudad con la industria de Cruceros en los últimos años le pasó la cuenta a Valparaíso; la mayor línea de cruceros que visitaba Chile se retirará en la temporada 2010-2011, debido principalmente a los altos costos que cobra TPS por pasajero a bordo. La falta de un terminal de atraque solo de Cruceros, de contar con una ciudad abocada al tema turístico, la falta de logística y de cuidado del puerto por la industria turística y de la poca información entre los entes participantes de esta actividad se reflejaron en la decisión de la línea de cruceros que más tiempo llevaba en Chile.
Un estudio reciente denominado “Oportunidades y Amenzas de la Industria de Cruceros en Chile” elaborado por Ghisolfo Ingeniería de Consulta indicó que los puertos chilenos cobran demasiado caro, sobretodo el consecionario de Valparaíso. A esto hay que sumar las cuantiosas ganancias directas que deja el servicio promedio por cada recalada de un Crucero; según estudios, USS 1 Millón deja en utilidades entre todos los agentes comerciales que participan en la atención de un crucero.
Durante el período 2000-2006 se hicieron grandes esfuerzos por potenciar la creciente industria de los cruceros que pasaban por Chile, principalmente destacamos:
-Un fuerte compromiso entre Gobierno, EPV, privados del turismo y el Municipio por consolidar una permanencia mayor de los Cruceros (mayores rotaciones) y una extensión de la temporada desde Octubre a Abril (medio año aproximadamente), aprovechando la cercanía de numerosos atractivos turísticos naturales y de la humanidad como Torres del Paine, el Estrecho y Tierra del Fuego, Chiloé, Valparaíso, Isla de Pascua y Juan Fernández, San Pedro de Atacama, las salitreras y el desierto florido. Junto a ello, la complementación con destinos turísticos argentinos cercanos a los puertos chilenos como Bariloche (cercano a Puerto Montt), Mendoza (a Valparaíso) y Usuahia (en Tierra del Fuego)
-La construcción de un Terminal provisorio administrado por una empresa privada conocedora del rubro marítimo y del turismo. Esta gestión concluye en la conseción a la empresa VTP (filial del grupo Agunsa de Urenda quien también posee la conseción del Aeropuerto Internacional de Santiago) y en la rehabilitación parcial de la bodega Simón Bolivar, convirtiéndola en la más moderna de Sudamérica.
-El desarrollo de políticas de turismo y de gestión de políticas públicas para Valparaíso, junto a Sernatur, RREE, el Ministerio de Educación y otros entes, principalmente en hoteles pequeños, capacitación a pymes de artesanías y restoranes. A esto se suma la campaña para catalogar a la ciudad como Patrimonio Cultural de la Humanidad, Capital Cultural de Chile y de polo Universitario.
-Generación de políticas urbanas, principalmente para reimpulsar la economía urbana y su infraestructura en torno a la calidad de vida, el desarrollo cultural y turístico; algunos con mayor éxito que otros que se fueron desligando del espíritu con que fueron gestados; podemos mencionar : remodelación de la avenida Altamirano mediante Acceso sur, miradores, proyecto de apertura del borde costero, paseo Wheelwright, remodelación de plazas y calles, Paseo Muelle Barón, Paseo Costanera (entre av Francia y calle Edwards), entre otros. La mayóría de estos se realizaron mediante políticas coordinadas entre EPV (gestión Aldoney), el MOPP, Municipalidad y la Presidencia (Plan Valparaíso); ya que, no existían en ese entonces los fondos BID.
Durante este periodo se produce un incremento importante en la recalada de cruceros que se mantuvo en alza hasta el 2008.
Cambio de gestiones:
Posterior al año 2006, asumen nuevas autoridades en la mayoría de las instituciones que participaron del anterior proceso; la EPV es asumida por Germán Correa, el Plan Valparaíso se termina y es reemplazado por el PRDUV al alero de la nueva municipalidad a cargo del electo Aldo Cornejo (2004-2008) y Jorge Castro (2008-2012) con los fondos proporcionados por el BID y el Gobierno.
2006-2009
Desde el 2006 aproximadamente, comenzaron a ocurrir cambios, principalmente en el área de los proyectos más importantes para el desarrollo de la ciudad, los cuales afectaron enormemente las oportunidades de ir consolidando una marca Valparaíso en el mundo del turismo y que ya era conocida en varias partes. Mencionaremos algunos de los hechos más importantes:
-El retraso en la consolidación de un puerto de Cruceros para Valparaíso, el cual no ha sido estudiado con la seriedad requerida, siendo recién incorporado a la carpeta de proyectos 2010-2020 durante el presente año en el MOPP por el ministro Sergio Bitar.
-Los constantes retrasos y evoluciones del proyecto de apertura del borde costero, pasando de ser un proyecto orientado al turismo, cultura, comercio y de paseo; para pasar a ser un proyecto inmobiliario, comercial y con poco de lo que en un principio se planeó como eje del proyecto. La polarización a la que algunos actores decidieron llevar el tema, ya sea a favor o en contra del proyecto no benefició su rediseño ni la incorporación de las industrias que más podrían verse beneficiadas como el turismo, la industria de Cruceros, el comercio y la ciudadanía en general.
-Los cambios profundos entre las administraciones Aldoney y Correa en la relación ciudad-puerto, principalmente en torno a los proyectos de apertura del borde costero en donde destacamos el cierre del paseo Costanera (que duró un verano), las solicitudes de cerrar el muelle Prat, y los planes de expansión portuaria sin trabajo con el municipio hacia San Mateo y Yolanda. A ello, se suma otros intentos de expansiones portuarias a Barón por otras organizaciones portuarias amenazando los paseos recién consolidados de Wheelwright y Muelle Barón.
-La demora y nula planificación a nivel ciudad de la industria de cruceros y del turimo en general entre el municipio, el puerto, VTP, empresas del turismo y el Sernatur. Solo el Sernatur junto a la Corfo, el Municipio e instituciones de educación han conformado un frente en ese sentido, en el denominado Plan Rumbo, que ha tenido una muy buena acogida al ser un centro de toda la información de costos y utilidades que genera esta industria así como tener como objetivo, poder diseñar un plan de marketing para la ciudad.
-Estancamiento en el proyecto del nuevo terminal de Cruceros de VTP, ya que, este fue ignorado en el proyecto de apertura del borde costero, cuando era uno de los ejes de este. A ello, se suma el colapso que comenzó a tener el terminal durante las temporadas desde el 2006.
-Quizás la más grande falla en este período y que mostró la poca preocupación desde la actividad portuaria con respecto a la industria de cruceros fueron las fallas en la logística en la atención de las naves y la ciudad. Esto le ganó reclamos de parte de las grandes navieras de Cruceros que vieron demorada las operaciones de cambio de pasajeros, largas horas en el terminal VTP, el colapso de este, no partida a tiempo y la nula participación de la ciudad para aprovechar el largo contigente de pasajeros. A partir de la temporada 2006-2007 se decide no recibir más de 3 naves o 2 naves grandes, debido a la falta de logística; la frase que se escuchó en la prensa fue “preferimos perder cruceros a tener un colapso en el puerto”. Desde entonces, comenzaron a aparecer cruceros en otros puertos cercanos como Coquimbo.
-Se elevan los costos por persona para atracar en el puerto consecionado de Valparaíso, TPS, llegando a cobrar 23 dólares por pasajero; suma que triplica a otros puertos como Buenos Aires y Puerto Montt (10 dólares en promedio) y sextiplica a otros como Punta Arenas (6 dólares por persona). Esto último hace que Valparaíso sea el puerto más caro para operar en el llamado circuito Río-BA-Valpo, siendo que es el segundo más visitado después de Buenos Aires.
A pesar de los errores y de la falta de un ente que agrupe y se dedique exclusivamente al desarrollo de la industria de Cruceros para Valparaíso, se han desarrollado políticas positivas en algunos sectores como:
-Plan Rumbo: organo creado para potenciar y convertir a la industria del turismo en un pilar de la economía porteña; realizando estudios para entender la realidad actual de la industria y diseñar un plan de marketing que posicione a Valparaíso dentro y fuera del país, triplicar los ingresos por concepto del turismo al 2015 y aumentar las inversiones en dicha área. En ellos participan la Corfo, Duoc UC, Sernatur, Consetur, Codesser, la cámara de Comercio, el PRDUV, la Municipalidad y empresas privadas.
-Aumento en la inversión hotelera como nunca antes se vió en Valparaíso; sumado a la llegada de empresas nacionales del rubro como Diego de Almagro que construye actualmente un hotel 4 estrellas con centro de convenciones. Variados hoteles “boutique” y de residencias familiares se han consolidado ya no solo en el eje Alegre-Concepción, sino también en los cerros Bellavista, Florida, y Playa Ancha aumentando las plazas de trabajo, la diversificación de la economía porteña y el mejoramiento paulatino de algunos sectores; aunque queda pendiente el adecuado orden de estos establecimientos con los residentes, esto por la experiencia vivida por los vecinos del cerro Concepción a niveles de estacionamientos, colapso vial y niveles de seguridad.
-Imagen Internacional: Valparaíso se ha logrado posicionar como uno de los 5 destinos más importantes del país, su meta es lograr el 3° lugar después de Torres del Paine y San Pedro de Atacama. En países como España, Valparaíso ha logrado liderar las preferencias de interés después de Isla de Pascua por lo que existe potencialidades consolidarla como destino más que de zona de paso. La ciudad ha buscado alianzas con ciudades Patrimonio de la Humanidad, aprovechando la distinción y usando los canales que le han facilitado comunas e instituciones con más experiencia en el rubro como Viña del Mar y Chile marca País, usando las ferias en las que estas participan.
CONCLUSIONES:
Si bien, hemos tocado el tema en términos generales; se evidencia una despreocupación por el desarrollo particular de la industria de cruceros más que la del turismo porteño que se ve en buen camino de desarrollo, pero que le repercute en términos de potenciales crecimientos, adempas la falta de un puerto exclusivo para Cruceros en Valparaíso es evidente. La despreocupación se debe a niveles de la falta de un organo institucional que agrupe toda la información que proporciona la industria de Cruceros en Valparaíso; planifique y ayude a promover estrategias de desarrollo en conjunto al Plan Rumbo que ha logrado reunir la industria del turismo-ciudad. El organo institucional debe agrupar a los entes públicos, municipalidad, Sernatur, EPV y a los entes privados como hoteleros, VTP, servicios de transportes etc, con el objetivo de llenar el vacío que deja la escacez de puentes de comunicación entre lo que necesita el Terminal, las líneas de Cruceros, los servicios y la ciudad. Una meta clara de esta institución es lograr el ordenamiento del servicio de Cruceros, evitar los colapsos sin renunciar a la llegada de más cruceros que al final del día proporcionan grandes utilidades directas a los distintos entes que participan, planificación en conjunto con los terminales, navieras y los servicios turísticos de la ciudad para aprovechar de la mejor forma sus capacidades. Por último, promover su consolidación, mejorando su oferta como puerto de atraque de cruceros; ya que existen destinos turísticos y el llamado “escape al sur” que denominan las líneas de Cruceros, contempla un círculo por Tierra del Fuego que desean expandir desde Valparaíso a Río y viceversa, además de la creciente línea polinésica y la línea Valparaíso-Galápagos-San Francisco que recorren algunos grandes Cruceros.
recuperación de media manzana abandonada desde hace años, el proyecto es una buena oportunidad para incentivar otras obras en el sector, relacionada a servicios, debido al aumento de la circulación peatonal, el aumento del interés de otras empresas en el secto (Proyecto Unimark a dos cuadras) y el potencial cultural y de parque que proveen las dos plazas junto a la Biblioteca Severín.
