Durante el año 2008 el tema del proyecto Puerto Barón ha sido altamente debatido en variados foros como Plataforma Urbana y en Facebook, principalmente por la participación de privados, las dudas en clausulas del contrato así como la venta de terrenos a través de departamentos y el escaso precio al que se vendería a Plaza parte de estos (2UF aproximadamente por metro cuadrado). Actualmente los conflictos están enfocados en las negociaciones entre el municipio porteño y el grupo Plaza para que se le modifiquen los cambios al seccional y plano regulador para empezar las obras; lo que al primero le ha permitido negociar y solicitar cambios en lo que el privado pueda acceder de acuerdo a sus intereses. Mientras la empresa portuaria, EPV, dueña de los terrenos concesionados busca en dicho proyecto no solo cumplir con el mandato del ex presidente Lagos sino también dejar como una especie de compensación a los porteños a cambio a de las expansiones portuarias en zonas actualmente usadas por el público libremente como el Muelle Prat, la playa San Mateo con el paseo Altamirano y el paseo Wheelwright.
LOS INTENTOS DE EPV DE EXPANDIRSE:
El primero no lo logró concretar en el verano del 2008 cuando presionó al municipio decidirse si Valparaíso será puerto comercial y turístico, si optan por lo primero "se debe abandonar el uso turístico del muelle Prat", rellenar la poza chica y cerrar para siempre este al público lo que se ganó la inmediata oposición de los lancheros, ciudadanos, municipio y variadas organizaciones y arquitectos como Sandra Horn. La playa y el paseo Altamirano están en una zona que el municipio desea postular como histórico o zona típica para evitar la ampliación portuaria y cierre de la zona entre Caleta El Membrillo y el molo; por último el nuevo paseo Wheelwright junto a los terrenos de Yolanda desea utilizarlos para un terminal norte, pero que ya tiene oposición de los vecinos de Barón y Placeres así como la negativa del ex alcalde Aldo Cornejo cuando se le consultó en un seminario en la Universidad Adolfo Ibáñez sobre estas situaciones.
EL TEMA DE LAS UTILIDADES:
La mayor crítica a la actividad portuaria en Valparaíso es el tema de su mención como gran actividad económica de la ciudad, que siendo que ocupa más del 80% del actual borde costero urbano, no refleja sus utilidades y ganancias en la ciudad. La explicación a esto es el 0.04% que del total de utilidades de EPV queda en el municipio y por ende en la ciudad. Lo más impactante es que dicho 0.04% representa casi el 30% con que cuenta el presupuesto municipal en un año. Las razones de por qué tan poca utilidad en la ciudad, se debe a que los puertos representan un segundo sueldo para el Fisco después de Codelco por lo que ni en el mediano plazo sería viable para este último una entrega de más utilidades a las ciudades puerto.
LOS INTENTOS DE CORNEJOS POR MAYORES UTILIDADES PARA VALPARAISO.
Un primer paso fue un incendiado conflicto entre Germán Correa, director de EPV, con el entonces alcalde Aldo Cornejo sobre las clausulas “no anunciadas públicamente” del contrato de Puerto Barón entre EPV y Plaza S.A. que le permitía a este último retirarse del proyecto si este no encontraba apta las condiciones para la inversión (en alusión a que si el municipio exigía más cambios al proyecto que perjudicaban a Plaza, este podría retirarse sin pagar un peso en compensación). La discusión llegó hasta la Moneda donde ambos se reunieron con ministros y la propia presidenta. Pasado las semanas, el alcalde fue invitado como parte del directorio de EPV con derecho a voz como representante de la ciudad dando por solucionado el conflicto, por el momento.
La participación en las reuniones del directorio le permitieron al municipio coordinar una estrategia orientada a que una mayor cantidad de las utilidades queden en la ciudad, situación que poca recepción tuvo en el ministro del Interior, al menos públicamente lo refleja en una visita a Valparaíso a mediados de año cuando dijo que “puede que tal vez parte de las utilidades de la actividad portuaria queden en sus ciudades puerto”. La estrategia a partir de allí fue la de los parlamentarios en que el actual senador Arancibia está promoviendo un proyecto de ley que deja parte importante de las utilidades en sus comunas, pero con restricciones a ser invertidas en áreas como salud, educación y proyectos sociales.
Las postergaciones a la decisión de aprobar los cambios al seccional para dar inicio del proyecto Puerto Barón le permitieron al municipio establecer contactos con otras comunas puerto, establecer una política orientada a la presión por más utilidades en sus comunas y que reflejen su importancia como economía regional y nacional. En septiembre con la decisión de aplazar la votación al cambio del plan regulador, el alcalde Cornejo estableció solicitar formalmente a la Presidencia de la República la entrega de las casi 20 hectáreas que pertenecen a EPV y fueron concesionadas a Plaza S.A con el argumento de que mientras EPV recibe las utilidades del proyecto urbano, es el municipio quien debe lidiar con todos los problemas de cómo se hace el proyecto y aprobar los cambios al plano regulador así como la justa indemnización que la ciudad merece por los efectos negativos que la actividad portuaria deja en la ciudad (daño en calles, calidad de vida etc.). El plan de Cornejo no se logró concretar porque perdió en las elecciones del Octubre pasado dejando en manos del actual alcalde Jorge Castro la decisión de continuar con esta idea.
EL PLAN DEL ALCALDE CASTRO
A pesar de tener puntos en contra con respecto a la ubicación en que estaba el anterior alcalde con respecto al Gobierno (Cornejo al ser cercano a ministros y a la propia presidenta, tuvo la oportunidad de poder dar exigencias como el plan de utilidades y la municipalización de las 20 hectáreas), este ha decidido continuar con el plan; teniendo como primera fase la municipalización de las utilidades y tributos que Plaza debe entregarle a EPV como parte de los acuerdos que estos habían llegado a contrato (porcentaje de las ventas así como una serie de otras ganancias que EPV tendría). Para ello el alcalde Castro preparará un plan a presentar a la presidenta Bachelet en las próximas semanas tratando de no perder lo avanzado en la gestión municipal anterior. Las utilidades que recibiría EPV por el proyecto Puerto Barón no han sido publicadas, pero el beneficio recibido por el municipio en caso de lograr la iniciativa sería de un incremento sustancial del presupuesto anual y que se prolongaría por los 30 años de la concesión.
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