Nueva derrota portuaria impedirá la demolición de edificios patrimoniales gracias a la intervención del Consejo de Monumentos Nacionales.
El Jueves 11 de Octubre el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) otorgó la ampliación de la denominada zona típica al sector de los Almecenes Fiscales de la Armada de Chile, edificios que datan del siglo XIX y que poseen características de arquitectura e ingeniería únicas para las ciudades que se exponían a bombardeos y ataques de guerra.
La medida celebrada en el mundo patrimonial fue condenada por la empresa portuaria EPV y sus sindicatos que ven en esta medida una restricción al desarrollo de su actividad debido a la creciente demanda que ha experimentado la exportación e importación de productos tipo contenedores dejando escaso espacio al almacenamiento de dichos objetos. EPV ya había demolido un almacén paralelo al sitio 2 de la zona 1 provocando protestas de la ciudadanía por el valor histórico que representaba limitando la ampliación de la zona histórica que respalda a la denominada Patromonia Histórico Mundial.
Durante el día Viernes 12, distintos actores de la política, del mundo empresarial y ciudadanos expusieron sus opiniones en pro y en contra de la medida que impide a EPV poder adquirir estos terrenos de 1,3 hectareas a la Armada de Chile.
-La Ministra de Educación como presidenta del CMN es quien debe firmar la declaratoria para hacerla oficial; pero estuvo dispuesta a escuchar y a reevaluar la medida por lo que escuchará a los sindicatos de la EPV para que expongan sus argumentos, luego se volverá a votar para deshacer o reafirmar la medida.
-Correa presidente del directorio de EPV mostró su disconformidad por la medida señalando que había quedado claro que la ciudad se iba a ampliar hacia el norte con Puerto Barón mientras nosotros abarcaríamos nuestro crecimiento hacia Playa Ancha, pero esta nueva medida nos pone bastante incómodos porque quita nuestras proyecciones a corto plazo (2010-2011) para responder a la demanda del 10% que presenta la actividad (el doble del crecimiento que experimenta el país)
-El alcalde Aldo Cornejo señaló que con esto quedaba en evidencia la contradicción que presneta la ciudad, ya que, hay un choque de intereses. Por una parte preservar y potenciar el desarrollo turístico y patrimonial de la ciudad y por otro el desarrollo de una actividad que lleva años presente como la portuaria.
-Representantes de Asonave mostraron su alegría por la medida por que señalan, representa el verdadero camino de la ciudad, de proteger y difundir su patrimonio, y no el andar desarrollando proyectos turísticos e inmobiliarios en zonas que realmente benefician al puerto como la zona de Barón. Concluyó haciendo un llamado a desistir de Puerto Barón en favor de una ampliación del puerto hacia esta zona.
OPINIÓN:
La declaratoria de conservación para estos almacenes presenta el desafío de reafirmar de una vez por todas el nuevo camino que ha tomado Valparaíso en beneficio de su desarrollo como ciudad, de una mejor calidad de vida en pos de una modernización y desarrollo eficiente de sus actividades turísticas, de servicios , patrimonial y empresarial; dejando claras garantías de no depender de una sola actividad que no retorna sus utilidades hacia la ciudad, más que el empleo de unas cuantas personas que es el caso del puerto.
El grave problema que se va a presentar es la politización del tema PUERTO-PATRIMONIO que podría perjudicar los intereses de la ciudad. Al ser la ministra de educación quien preside el CMN (y por tal, responsable de las decisiones que se tomen) se enfrentará en la disyuntiva de si apoyar a sus colegas del CMN quienes votaron a favor de la conservación, el colegio de arquitectos, ciudadanos, artistas y hasta al propio municipio (que a pesar de no dar una señal clara de cual es su postura, lo ha demostrado estimulando la independencia laboral de esta ciudad con la actividad portuaria) contra el fuerte llamado que harán los sindicatos de trabajadores portuarios y más de aún "lobby" que harán los directivos de EPV Y TPS via ministerio de Obras Públicas (al que pertenecen la dirección de puertos puertos) presionando por motivos políticos no tomar una decisión que trajera perdidas políticas, que en este caso sería la perdida de apoyo en portuarios y en algunos sectores de la población que están mas vinculados con la actividad portuaria.
Los argumentos de Correa (director de EPV) y de los ejecutivos de ASONAVE, sobre el beneficio que se le da a privados en Puerto Barón en vez de darsela a algo público como el puerto y su actividad cae en la contradicción en oídos de los habitantes de Valparaíso e incluso en sectores cercanos como en Viña del Mar que nunca desearían una presencia aunque fuese mínima de alguna actividad portuaria. Esto porque ha quedado más que claro que en Chile a diferencia de los Casinos, Minas privadas y de las conseciones municipales; los puertos y otras actividades masivas no reportan utilidades a las ciudades que las acogen siendo igualmente o más privadas en su visión del entorno aportando con empleos que tampoco repercuten en una mejora de la calidad de vida, esto debido a los bajos ingresos de los empleados al ser en su mayoría profesiones técnicas o con conocimientos básicos.
La privacidad se hace notar más en el espacio que ocupan al ser una actividad expansiva y que no solo termina desarrollándose en sus instalaciones si no también en las calles y en las manzanas aledañas instalando sus camiones como estacionamiento o parqueadero, boliches y talleres de las navieras que no se preocupan de los efectos contaminantes que provocan al dejar desperdicios como aceites quemados, manchas de neumáticos y ruidos de maquinaria cerca de las otras actividades de la ciudad e incluso de las zonas más residenciales. Esto lo ve el porteño que al presentarsele un proyecto como Puerto Barón donde contará con plazas, paseos, locales comerciales, tiendas, restoranes, cine y actividades de diverso tipo lo compara con su realidad actual dirigida por el patrón del fundo que sería la actividad portuaria al ser quien interviene de mayor manera sus calles llenándolo de toda clase de elementos anti estéticos y
de escaso valor para la ciudad.
A fin de cuenta la gente no opta por Puerto Barón por su mall ni por los empleos que ofrece, aunque no dejan de ser elementos que igualmente aprecian, si no que lo hacen por que les muestran un entorno más acogedor, amable y donde podrán salir de la jaula que les presenta el estar recorriendo calles limitadas no por el mar si no por rejas de fierro y concreto que señalan visualmente que hasta aquí llega la ciudad porque empieza el puerto desde aquí.
Jonathan Godoy
La medida celebrada en el mundo patrimonial fue condenada por la empresa portuaria EPV y sus sindicatos que ven en esta medida una restricción al desarrollo de su actividad debido a la creciente demanda que ha experimentado la exportación e importación de productos tipo contenedores dejando escaso espacio al almacenamiento de dichos objetos. EPV ya había demolido un almacén paralelo al sitio 2 de la zona 1 provocando protestas de la ciudadanía por el valor histórico que representaba limitando la ampliación de la zona histórica que respalda a la denominada Patromonia Histórico Mundial.
Durante el día Viernes 12, distintos actores de la política, del mundo empresarial y ciudadanos expusieron sus opiniones en pro y en contra de la medida que impide a EPV poder adquirir estos terrenos de 1,3 hectareas a la Armada de Chile.
-La Ministra de Educación como presidenta del CMN es quien debe firmar la declaratoria para hacerla oficial; pero estuvo dispuesta a escuchar y a reevaluar la medida por lo que escuchará a los sindicatos de la EPV para que expongan sus argumentos, luego se volverá a votar para deshacer o reafirmar la medida.
-Correa presidente del directorio de EPV mostró su disconformidad por la medida señalando que había quedado claro que la ciudad se iba a ampliar hacia el norte con Puerto Barón mientras nosotros abarcaríamos nuestro crecimiento hacia Playa Ancha, pero esta nueva medida nos pone bastante incómodos porque quita nuestras proyecciones a corto plazo (2010-2011) para responder a la demanda del 10% que presenta la actividad (el doble del crecimiento que experimenta el país)
-El alcalde Aldo Cornejo señaló que con esto quedaba en evidencia la contradicción que presneta la ciudad, ya que, hay un choque de intereses. Por una parte preservar y potenciar el desarrollo turístico y patrimonial de la ciudad y por otro el desarrollo de una actividad que lleva años presente como la portuaria.
-Representantes de Asonave mostraron su alegría por la medida por que señalan, representa el verdadero camino de la ciudad, de proteger y difundir su patrimonio, y no el andar desarrollando proyectos turísticos e inmobiliarios en zonas que realmente benefician al puerto como la zona de Barón. Concluyó haciendo un llamado a desistir de Puerto Barón en favor de una ampliación del puerto hacia esta zona.
OPINIÓN:
La declaratoria de conservación para estos almacenes presenta el desafío de reafirmar de una vez por todas el nuevo camino que ha tomado Valparaíso en beneficio de su desarrollo como ciudad, de una mejor calidad de vida en pos de una modernización y desarrollo eficiente de sus actividades turísticas, de servicios , patrimonial y empresarial; dejando claras garantías de no depender de una sola actividad que no retorna sus utilidades hacia la ciudad, más que el empleo de unas cuantas personas que es el caso del puerto.
El grave problema que se va a presentar es la politización del tema PUERTO-PATRIMONIO que podría perjudicar los intereses de la ciudad. Al ser la ministra de educación quien preside el CMN (y por tal, responsable de las decisiones que se tomen) se enfrentará en la disyuntiva de si apoyar a sus colegas del CMN quienes votaron a favor de la conservación, el colegio de arquitectos, ciudadanos, artistas y hasta al propio municipio (que a pesar de no dar una señal clara de cual es su postura, lo ha demostrado estimulando la independencia laboral de esta ciudad con la actividad portuaria) contra el fuerte llamado que harán los sindicatos de trabajadores portuarios y más de aún "lobby" que harán los directivos de EPV Y TPS via ministerio de Obras Públicas (al que pertenecen la dirección de puertos puertos) presionando por motivos políticos no tomar una decisión que trajera perdidas políticas, que en este caso sería la perdida de apoyo en portuarios y en algunos sectores de la población que están mas vinculados con la actividad portuaria.
Los argumentos de Correa (director de EPV) y de los ejecutivos de ASONAVE, sobre el beneficio que se le da a privados en Puerto Barón en vez de darsela a algo público como el puerto y su actividad cae en la contradicción en oídos de los habitantes de Valparaíso e incluso en sectores cercanos como en Viña del Mar que nunca desearían una presencia aunque fuese mínima de alguna actividad portuaria. Esto porque ha quedado más que claro que en Chile a diferencia de los Casinos, Minas privadas y de las conseciones municipales; los puertos y otras actividades masivas no reportan utilidades a las ciudades que las acogen siendo igualmente o más privadas en su visión del entorno aportando con empleos que tampoco repercuten en una mejora de la calidad de vida, esto debido a los bajos ingresos de los empleados al ser en su mayoría profesiones técnicas o con conocimientos básicos.
La privacidad se hace notar más en el espacio que ocupan al ser una actividad expansiva y que no solo termina desarrollándose en sus instalaciones si no también en las calles y en las manzanas aledañas instalando sus camiones como estacionamiento o parqueadero, boliches y talleres de las navieras que no se preocupan de los efectos contaminantes que provocan al dejar desperdicios como aceites quemados, manchas de neumáticos y ruidos de maquinaria cerca de las otras actividades de la ciudad e incluso de las zonas más residenciales. Esto lo ve el porteño que al presentarsele un proyecto como Puerto Barón donde contará con plazas, paseos, locales comerciales, tiendas, restoranes, cine y actividades de diverso tipo lo compara con su realidad actual dirigida por el patrón del fundo que sería la actividad portuaria al ser quien interviene de mayor manera sus calles llenándolo de toda clase de elementos anti estéticos y
de escaso valor para la ciudad.
A fin de cuenta la gente no opta por Puerto Barón por su mall ni por los empleos que ofrece, aunque no dejan de ser elementos que igualmente aprecian, si no que lo hacen por que les muestran un entorno más acogedor, amable y donde podrán salir de la jaula que les presenta el estar recorriendo calles limitadas no por el mar si no por rejas de fierro y concreto que señalan visualmente que hasta aquí llega la ciudad porque empieza el puerto desde aquí.
Jonathan Godoy
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